En la noche, cuando ya estás dormido o a punto de conciliar el sueño, sientes una presencia arriba de ti, que te oprime el pecho, que te sostiene los brazos y piernas para que no las puedas mover. Tu pulso se acelera, quieres gritar por ayuda, pero no sale un sólo sonido de tu boca. Comienzas a sudar frío y tu cuerpo se agota, no puedes moverte en absoluto. Tienes plena conciencia de lo que está pasando pero no puedes hacer nada, más que comenzar a orar, ahora es hora de sacar las plegarias que has aprendido, o un centenar de groserías e insultos, para "aquello" que te está causando esa inmovilidad, para ese ente, fantasma, demonio que te aprisiona. Bueno, al menos ese es el remedio que nos decían los abuelos, los amigos, los papás; pero ¿qué hay de cierto en eso?
Aquí un poco de información al respecto.
De acuerdo con expertos, esta situación no está tan fuera de lo normal, ya que a todas las personas en el mundo, le ha pasado o le pasará al menos una vez en su vida. Pero ojo/atención, porque si te ocurre dos o más veces a la semana, no es que le hayas gustado a un fantasmita como colchón, sino que posiblemente se trate de una enfermedad.
Se le llama Parálisis del Sueño y se produce cuando se entra al estado MOR (Movimientos Oculares Rápidos) antes de tiempo, y a grandes rasgos, es falta de vigor al dormir, y se presenta principalmente un instante antes de despertar por completo. En pocas palabras, es la falta de fuerza muscular, ya que el cerebro se encuentra despierto y da órdenes al cuerpo de hablar, moverse, pero no se ejecutan dichas acciones porque el tronco cerebral bloquea las neuronas motrices. Coloquialmente, en México lo nombramos al tener la sensación de que alguien o algo está arriba de nuestro cuerpo, acompañado algunas veces de alucinaciones visuales y/o auditivas, como "se me subió el muerto".
Las personas que sufren estos trastornos suelen conciliar el sueño boca arriba, aunque en otras posiciones también se da. La persistencia de los efectos "se me subió el muerto", a menudo es debido a algún trauma, a la ingesta excesiva de alcohol, cigarro y/o drogas.
La pregunta: ¿Es peligroso este trastorno? La respuesta: No. Son episodios que pasan sin más contratiempos. Es algo muy natural, ya que al soñar, nuestro cerebro en automático bloquea esas señales para que tu cuerpo no obedezca las indicaciones del cerebro cuando se encuentra soñando. Porque imagina que al soñar, todo lo que hicieres lo realizarías en la cama, tremendos golpes te darías.
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